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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

24 noviembre, 2008
por admin
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Cine: El Graduado

el graduado
El sábado por la tarde, estuve viendo esta película, ya convertida prácticamente en un mito de la historia del cine.
El Graduado es una película del año 67, ?hace ya 40 años!, interpretada por Dustin Hoffman, en el papel de Benjamin y por Anne Bancroft, (ya fallecida) en el papel de la Señora Robinson.
Benjamin es un joven de 22 años, que acaba de terminar sus estudios (por eso es el Graduado) y vuelve a su casa de vacaciones, en espera de decidir que hacer sobre su futuro, se encuentra completamente perdido, sin saber que decisión tomar y presionado por sus padres que quieren mostrarlo por lo orgullosos que se encuentran de él.
Benjamin sigue sumido en un mar de dudas, hasta que la señora Robinson, esposa del socio de su padre, se le insinúa, ahí la famosa frase ¿Señora Robinson, está intentando seducirme?
Al final, mantienen una aventura, hasta que llega la hija del matrimonio Robinson, Elaine, interpretado por Katharine Ross. Aunque la madre le prohíbe expresamente salir con su hija, al final por la insistencia de sus propios padre tiene que salir una noche con ella, donde se enamoran, aunque al final termina por descubrir el pastel. Elaine se vuelve a la universidad alejándose de Benjamin, aunque Benjamin no se da por vencido, yéndose detras de Elaine para convencerla para que se casen. La escena final es homenajeada en Los Simpsons, en la que el abuelo Simpsons intenta parar una boda.
Como leo en este otro blog, la primera parte es mucho más interesante, en la que muestran a Benjamin perdido, dubitativo, sin saber que hacer con su futuro y por un lado obedeciendo a sus padres y por otro lado en manos de la señora Robinson.
Y por supuesto, otro de los grandes puntos de la película es su banda sonora, de Simon & Garfunkel.

24 noviembre, 2008
por admin
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Asalto al mexicano

PB150020
El sábado de la semana pasada fuimos al restaurante mexicano de Jaén, otra vez, esta vez porque Manuel Jesús se quedó con ganas de probarlo la otra vez que fuimos.
Así que el sábado, a las 20:30 estábamos en los Arrayanes para llegar pronto y no tener que esperar, porque al ser un bar pequeño, en seguida se llenan las mesas y hay que esperar un ratillo. Al final, como siempre, llegamos tarde y había bastante cola en el mexicano, así que pedimos número y nos fuimos a un bar que hay cerca para ir haciendo tiempo tomándonos unas cervezas.
Cuando llegó nuestro turno (creo que era el número 73), mudanza, del bar al mexicano y empezamos a leer la carta, aunque no sé muy bien para qué, porque al final creo que pedimos todos los platos de la carta…
Al final, hasta con postre incluído nos volvimos para Martos, casi sin poder movernos de la cantidad de comida