El viernes aproveché para ver «Mystic River», una película del 2003 dirigida por Clint Eastwood y que fue premiada con dos premios Oscar: Al mejor actor y al mejor actor secundario.
La película se desarrolla en la ciudad estadounidense de Boston; comienza en los años 70 cuando tres niños están jugando en una calle de un suburbio de Boston, y un supuesto policía les llama la atención por hacer gamberradas; por lo que se llevan a uno de los niños. El supuesto policía resulta ser un pedófilo que junto con un compañero suyo abusan de este niño.
25 años después reaparecen los tres amigos: Cada uno tiene su vida y poca relación entre ellos:
– Jimmy (Sean Penn (Oscar al mejor actor)) regenta una tienda en el barrio, es un ex-convicto y tiene varios primos con los que ha compartido varios «negocios».
– Dave (Tim Robbins (Oscar al mejor actor secundario), es el chico que fue secuestrado y de que abusaron, que aunque ha rehecho su vida, tiene mujer y un hijo, sigue estando «colgado» por lo que le pasó de pequeño.
– Sean (Kebin Bacon) es policía y trabaja con el sargento White Powers (Laurance Fishburne – Matrix).
Todo se complica cuando un buen día, Katie, la hija mayor de Jimmy desaparece después de salir de fiesta con sus amigas. La mujer de Dave sospecha de él porque el mismo día llega a casa cubierto de sangre, poniendo como excusa que intentaron atracarle.
Inmediatamente comienza una doble investigación, por un lado la de la policía, capitaneada por Sean y por otro lado la de Jimmy, ayudado por sus familiares en el barrio; para intentar encontrar al culpable.
Un gran drama de Eastwood, con una trama policial muy bien tejido, personajes muy bien definidos, y una historia muy bien plasmada en escena: En todo momento se mete uno plenamente en la película.