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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

2 septiembre, 2010
por admin
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Museos del Palacio de Dresde

Museo de Dresden
El sábado pasado decidí pasarme por el museo del palacio de Dresde. 6 meses aquí y sería una lástima volverme sin visitarlos.
Hay dos visitas posibles: La colección de la Grí?nes Gewí?lbe (La cúpula verde) o la Neues Grí?nes Gewolbe. Yo visité la segunda, para la que suele haber menos público y es más fácil comprar la entrada.
Pensé que la visita duraría un par de horas, pero estaba equivocado.
La primera sala que se ve no es de la propia colección de la Neues Grí?nes Gewí?lbe, si no que es la galería de los príncipes electores de Sajona, con retratos y bustos, desde finales del siglo XV hasta el último rey que abdicó en 1918.
Las salas de las Neues Grí?nes Gewolbe creo que son 6, más o menos e incluyen muchos objetos de arte, principalmente orfebrería, esculturas de marfil o de vidrio.
En cuanto a las obras de orfebrería son auténticas obras de arte, hechas con plata, diamantes, piedras preciosas, al capricho y deseo de los reyes que representan desde objetos mitológicos, hasta representaciones de ceremonias (como esta de la India). Realmente una colección increíble, donde las piezas muchas de ellas caben perfectamente en la palma de la mano.
Me recordó mucho a la colección de la Residenz de Múnich.
Las últimas salas están dedicadas al Templo de Jerusalén y al diamante verde más grande del mundo que perteneció a la familia real sajona.
Cuando ya me disponía a salir, me dijo el guardia de seguridad que subiera a la planta de arriba, que todavía quedaban más salas. Vaya, vaya, que sorpresa.
La siguiente colección que visité fue la cámara turca, (Tí?rkische Kammer), que es una colección, fundamentalmente de armamento, del Imperio Otomano. El Imperio Otomano durante los siglos XVI y XVII llegó a poner cerco en numerosas ocasiones a Viena, momento en el cual los reyes de esta zona tuvieron ocasión de entrar en contacto con esta cultura y llamarles la atención sus extraños ropajes y armas, por lo que decidieron empezar a coleccionarlos. Además el hecho de que el rey Augusto el Fuerte fuese rey de Polonia, país que en aquella época tenía frontera con el Imperio Otomano, no hizo más que aumentar el número de piezas intercambiadas a nivel diplomático entre ambos reinos.
Con muchas espadas, armaduras, tiendas, aparejos para caballos, una colección interesante.
Otra colección que se podía visitar con la entrada es una conmemorativa de los 450 años de la creación del primer museo de Dresde, cuando los reyes decidieron juntar todas sus obras de artes en el palacio. Es una exposición tanto de piezas de museo como de la tecnología de la época y objetos de uso cotidiano, recorriendo todos los siglos, desde el XVI hasta la actualidad.
La sala de cobres (grabados), estaba cerrado porque en su lugar había una exposición temporal del pintor de Dresden «Glí?ckner«.
Así que de 2 horas nada, de nada, por lo menos se le van a uno 4 ó 5, pero muy interesante de todas formas.