El pasado domingo estuve viendo «Piratas del Caribe 4: En Mareas Misteriosas», la que por el momento es última entrega de la saga de piratas capitaneados por el capitan Jack Sparrow, protagonizado por Johnny Depp.
Esta vez, el capitan Jack Saprrow se encuentra en Londres, sin barco y metido en follones con jueces, aunque hay alguien que se hace pasar por él mismo en Londres. Comparece ante el mismo rey de Inglaterra, mientras en España, intentan buscar la fuente de la eterna juventud, lo cual hace que se dispare una carrera por conseguirla: ingleses, españoles, y corsarios, capitaneados por Barbanegra.
El farsante que se hace pasar por Jack Sparrow en Londres no es ni más ni menos que la mismísima ex-novia de Jack, protagonizada por Penélope Cruz, que para más inri resulta ser la hija del pirata Barbanegra y engañada por Jack mientras estaba en un convento español. Que follón ¿no?
Por lo demás, poca novedad, una película de aventuras, donde las piruetas de Jack no dejan de llamar la atención, pero realmente aporta poco novedoso frente a las anteriores películas.
Una película entretenida, si bien un poco largo para mi gusto, y por supueseto con algunos fallos históricos, y un curioso punto de vista sobre los españoles.