Hace un par de días terminé de leerme esta novela, «El Sindicato de Policía Yiddish«, de Michael Chabon, una novela que me aventuré a comprar, después de leer que fue premiada con el Nébula (Premio que han recibido entre otros Arthur C. Clarke, Philip K. Dick o Isaac Asimov).
Publicado en el 2007, se asa en una historia alternativa: Los Estados Unidos a finales de los años 30 han permitido que los judíos europeos se establezcan en Alasca, escapando así de la persecución nazi y permitiendo desarrollar ese territorio deshabitado de los EE.UU. Allí vive Meyer Landsman, un atribulado policía de homicidios, que malvive en un hotelucho de mala muerte donde precisamente encuentran a un yonqui muerto de un disparo en su cama, acompañado de un ajedrez portátil y un par de libros sobre ajedrez. Poco a poco Landsman comienza a investigar el crimen, entrando en los bajos fondos de Sitka para descubrir una conspiración más grande de lo que podían pensar.
Otros personajes secundarios que aparecen son su compañero Berko, medio indígena y medio judío, su ex-mujer y ahora su jefa, Bina, mafiosos, chivatos, clubes de ajedrez, todo se mezcla en la novela.
Una prosa bien elaborada, aunque con un ambiente oscuro, una novela negra, policiaca, donde el destino del pueblo judío residente en Alaska no está claro, e incluso la propia vida del protagonista parece estar en un pozo del que es difícil salir.