El pasado jueves 23, María nos invitó a una fondue de carne en su casa. Algo nuevo y que por supuesto había que probar. No muy puntual; llegué a casa de María y Juanjo y ya me esperaba una rica ensalada de fruta que había preparado Francisco para ir abriendo boca: Fresas, salmón, mango, lechuga, canónigos, frutos secos, todo bien regado con aceite y vinagre para ir abriendo boca.
El plato estrella que íbamos a probar era la fondue, preparada por María: Un cazo con aceite bien caliente sobre un quemador de alcohol y pequeñas porciones de lomo de cerdo que poníamos en el cazo con su tenedor; y una vez dorados (ya a gusto del comensal), mojábamos en las salsas que había preparadas: De almendras, al curri, mostaza, y una cuarta que no recuerdo.
Y de postre, un rico brownie: Había que echarle chocolate al cuerpo para no perder las buenas costumbres.
¡A ver si repetimos pronto! ¡Qué rico!